viernes, 26 de octubre de 2007

la tristeza conspira contra la alegría

En este mundo gris, rutinario, de low beat, con pocas emociones, todo conspira contra el que está fuera de esa situación.

Si hacés ruido, callate; si ponés la música fuerte, bajala; si saltás en el piso, el de abajo se queja; si cantás a las 3 de la mañana, todos se quejan.

Es un problema físico, todo tiende a frenarse y a bajar su volumen.



Seamos un poquito más animales de vez en cuando.

martes, 16 de octubre de 2007

con franqueza

¡Tiene que ser con sinceridad, con el alma, hay que superar la barrera conciente! ¡No racionalices la situación, no demores más de un segundo!

Si se acuesta con muchos, ¿vale menos?

sábado, 6 de octubre de 2007

sobre "el camino"

'Por muchos caminos diferentes y de múltiples modos llegué yo a mi verdad; no por una única escala ascendí hasta la altura desde donde mis ojos recorren el mundo.

Y nunca me ha gustado preguntar por caminos, ¡esto repugna siempre a mi gusto! Prefería preguntar y someter a prueba a los caminos mismos.

Un ensayar y un preguntar fue todo mi caminar, ¡y en verdad, también hay que aprender a responder a tal preguntar! Éste es mi gusto, no un buen gusto, no un mal gusto, pero sí mi gusto, del cual ya no me avergüenzo ni lo oculto.

"Este es mi camino, ¿dónde está el vuestro?, así respondía yo a quienes me preguntaban por el camino. ¡El camino, en efecto, no existe!'

Así habló Zaratustra, pág 192, Friedrich Nietzsche.

sábado, 29 de septiembre de 2007

el presente, el futuro

Uno llega a viejo y se queda - prácticamente - sin futuro, entonces obligadamente debe vivir el presente y sentirlo y disfrutarlo, o sufrirlo. Es en ese entonces cuando mucha mucha gente sufre: por lo que no hizo en la vida, por aquella decisión que tomó que no debió tomar, por aquél paso en falso que dio. Pero también hay otra gente que sufre porque simplemente no sabe vivir el presente; se pasó toda la vida planificando a futuro y postergó el presente que ahora inevitablemente llegó, pero su cuerpo no está entrenado para disfrutarlo.

Otra gente se dedica a vivir el presente sin pensar en el futuro, la noche, las drogas, el alcohol, las fiestas, el verdadero rock and roll. Esa gente, o se muere temprano, o su aburre de la fiesta y cae en cuenta un día que como no formó nada no tiene nada, nadie que lo acompañe, dinero, trabajo o forma de conseguirlo, tal vez sólo un perro o gato que ande en la vuelta. Esta gente, o sigue hasta que se muera en la fiesta, aunque ya esté aburrido de ésta, o cae en un pozo depresivo sin nadie que le de una mano.

Me pregunto cuál es el balance perfecto...

jueves, 27 de septiembre de 2007

"el tesoro"

Uno se pregunta muchas veces en su vida: ¿qué hago con el tesoro? ¿lo tomo? ¿lo dejo? Cualquier decisión implica ganar mucho y dejar mucho también de lado.

Hay quienes aman lo preciado y codiciado y quienes aceptan resignados los segundos o terceros premios.

Alguno de los que quieren el tesoro muchas veces se deja encegecer por éste, y no se da cuenta de que en realidad no vale tanto como parece.

Un segundo sospecha que el tesoro no es tal entonces no lo toma y pierde su oportunidad máxima.

Otro lo tiene ahí: fácil, accesible, al alcanze de la mano; pero no comprende que es realmente un tesoro y no lo agarra con las fuerzas necesarias para que éste no vuele.

Hay que estar despierto, ver el tesoro, pesarlo y tomarlo si es tal, no por la carga de conciencia de no haberlo tomado; no por dejarse encegecer por su brillo; sino por su valor, por ese valor que no es otro que el que nosotros le damos. Siempre está el que te va a decir - ¡pero eso no tiene valor para mi! - pero no todos perseguimos las mismas cosas, no todos tenemos los mismos objetivos.

¡Busquemos ese tesoro y tomémoslo!

(a veces ni siquiera hay que buscarlo)

sábado, 22 de septiembre de 2007

acelerar o frenar

ésa es la cuestión! y no dejarse llevar...

viernes, 31 de agosto de 2007

"Demagogia con los sentimientos"

La demagogia es un acto que nace de la naturaleza humana por el deseo de obtener un poco más de poder, o reconocimiento, o el aprecio de los demás, o lo que sea en nuestro favor, o cualquier combinación de las anteriores.

Nadie zafa de ser demagogo en algún caso; cuando modificamos una historia para dejar bien parado a alguien, cuando hacemos un alago por un favor que se nos hace; pero el problema surge cuando hacemos demagogia con los sentimientos (sé que la linea divisoria es delgada) porque la gente cree cosas que nuestros actos se encargan de derrumbar y sepultar.

Y eso degrada al ser humano...

jueves, 12 de julio de 2007

"El Bueno y el Nabo"

La diferencia entre el bueno y el nabo es que el bueno sabe con quién no ser bueno.

"Las disculpas"

Las disculpas - o razón para purgar una culpa - no reparan en absoluto el daño causado. Hay gente con la disculpa fácil que ya no lo importa lo que hace en ningún sentido; no le molesta el daño que causa. Si alguien se queja, entonces pide disculpas, si nadie se queja mejor aún, ni siquiera tiene la necesidad estúpida de pedir disculpas y sentir que le está mintiendo al otro.

Hay otra gente que sí se da cuenta y cambia a partir de ese daño. Entonces la disculpa, sin reparar el daño, ayuda al crecimiento del culpable.

Algunas veces, no nos interesa dejar de causar un daño, teniendo o no motivos para ello. En esos casos, no pidamos disculpas que no ayudan a nada; dejemos ver al otro que en realidad no nos interesa el daño que estamos causando, que tenemos otros motivos más importantes para hacer lo que estamos haciendo. Esto llevará a que se nos respete más y a que se nos conozca mejor.


¿Queremos develar nuestras intenciones?

lunes, 9 de julio de 2007

"Producir"

Lo que llamamos producir en nuestras vidas es bien diferente de lo que se llama producir en el mundo capitalista.

RAE
7.
tr. Econ. Crear cosas o servicios con valor económico.

Para nosotros producir es hacer aquello que nos satisface en algún sentido, ya sea físico, moral, material, artístico, científico, etc...

Cuando uno produce, se retroalimenta de eso mismo para seguir produciendo. Si eso que produjo no lo satisface, puede seguirlo haciendo que va a seguir sin satisfacerlo. Entonces, si la producción en algún área de nuestras vidas no nos satisface, dejémosla rápidamente, y si esa área es nuestro trabajo (al cual dedicamos al menos 1/3 de nuestra vidas) con más razón dejémoslo.

Y ahora me centro en el trabajo...

No podemos dedicar tanto tiempo (y el más productivo además ya que lo hacemos cuando estamos más despiertos) a producir algo que no consideramos útil para nuestras vidas. La excusa suele ser - necesito el dinero... - ¿para qué? - para tener un techo, comer, tener vacaciones y mantener una familia ahora y/o en el futuro. - la respuesta es: tiene que haber un trabajo que nos aporte a la vida ese valor agregado fruto de donar la mayor parte de nuestra capacidad de producción.


¡Busquémoslo!

"Crecer"

Considero que las situaciones extremas llevan al hombre a hacerse cuestionamientos y, resolviendolos de una manera u otra el hombre crece y así se desarrolla y se siente más confiado para afrontar las nuevas situaciones.

Esto es lo que normalmente llamamos "Crecer", o sea, pasar de una etapa de incertidumbre a una de certidumbre.

El hecho es que no importa si estos cuestionamientos se resuelven de la mejor manera o de la peor, o de una intermedia cualquiera; lo único importante es la confianza que pasa a tener el hombre luego de considerarse resuelta esta situación, y la confianza que tendrá para el futuro.

¿En dónde estamos parados entonces? ¿Es todo una farsa de nuestra imaginación? ¿de nuestras conexiones neuronales en general? ¿Es todo un tema de ganancia y pérdida de confianza en si mismo?

Se da un crecimiento "real" en el sentido que las cuestiones que nos hacemos no se repiten (si están resueltas de una manera que nosotros ya consideramos satisfactoria) y que mientras más veces superamos nuestros cuestionamientos más seguros nos sentimos.

¿Cuál es entonces el camino a tomar? ¿Intentamos que se den estas preguntas o las evitamos con nuestra vida "completa" y llenas de cosas para hacer?

Sin dudarlo, posicionarse una buena cantidad de veces a situaciones de decisiones fuertes y que modifiquen cosas (rutinas, formas de ser, actitudes, posturas). El miedo al cambio es lo que sumerge al ser humano en la más profunda sensación de impotencia e irrelevancia.