jueves, 12 de julio de 2007

"El Bueno y el Nabo"

La diferencia entre el bueno y el nabo es que el bueno sabe con quién no ser bueno.

"Las disculpas"

Las disculpas - o razón para purgar una culpa - no reparan en absoluto el daño causado. Hay gente con la disculpa fácil que ya no lo importa lo que hace en ningún sentido; no le molesta el daño que causa. Si alguien se queja, entonces pide disculpas, si nadie se queja mejor aún, ni siquiera tiene la necesidad estúpida de pedir disculpas y sentir que le está mintiendo al otro.

Hay otra gente que sí se da cuenta y cambia a partir de ese daño. Entonces la disculpa, sin reparar el daño, ayuda al crecimiento del culpable.

Algunas veces, no nos interesa dejar de causar un daño, teniendo o no motivos para ello. En esos casos, no pidamos disculpas que no ayudan a nada; dejemos ver al otro que en realidad no nos interesa el daño que estamos causando, que tenemos otros motivos más importantes para hacer lo que estamos haciendo. Esto llevará a que se nos respete más y a que se nos conozca mejor.


¿Queremos develar nuestras intenciones?

lunes, 9 de julio de 2007

"Producir"

Lo que llamamos producir en nuestras vidas es bien diferente de lo que se llama producir en el mundo capitalista.

RAE
7.
tr. Econ. Crear cosas o servicios con valor económico.

Para nosotros producir es hacer aquello que nos satisface en algún sentido, ya sea físico, moral, material, artístico, científico, etc...

Cuando uno produce, se retroalimenta de eso mismo para seguir produciendo. Si eso que produjo no lo satisface, puede seguirlo haciendo que va a seguir sin satisfacerlo. Entonces, si la producción en algún área de nuestras vidas no nos satisface, dejémosla rápidamente, y si esa área es nuestro trabajo (al cual dedicamos al menos 1/3 de nuestra vidas) con más razón dejémoslo.

Y ahora me centro en el trabajo...

No podemos dedicar tanto tiempo (y el más productivo además ya que lo hacemos cuando estamos más despiertos) a producir algo que no consideramos útil para nuestras vidas. La excusa suele ser - necesito el dinero... - ¿para qué? - para tener un techo, comer, tener vacaciones y mantener una familia ahora y/o en el futuro. - la respuesta es: tiene que haber un trabajo que nos aporte a la vida ese valor agregado fruto de donar la mayor parte de nuestra capacidad de producción.


¡Busquémoslo!

"Crecer"

Considero que las situaciones extremas llevan al hombre a hacerse cuestionamientos y, resolviendolos de una manera u otra el hombre crece y así se desarrolla y se siente más confiado para afrontar las nuevas situaciones.

Esto es lo que normalmente llamamos "Crecer", o sea, pasar de una etapa de incertidumbre a una de certidumbre.

El hecho es que no importa si estos cuestionamientos se resuelven de la mejor manera o de la peor, o de una intermedia cualquiera; lo único importante es la confianza que pasa a tener el hombre luego de considerarse resuelta esta situación, y la confianza que tendrá para el futuro.

¿En dónde estamos parados entonces? ¿Es todo una farsa de nuestra imaginación? ¿de nuestras conexiones neuronales en general? ¿Es todo un tema de ganancia y pérdida de confianza en si mismo?

Se da un crecimiento "real" en el sentido que las cuestiones que nos hacemos no se repiten (si están resueltas de una manera que nosotros ya consideramos satisfactoria) y que mientras más veces superamos nuestros cuestionamientos más seguros nos sentimos.

¿Cuál es entonces el camino a tomar? ¿Intentamos que se den estas preguntas o las evitamos con nuestra vida "completa" y llenas de cosas para hacer?

Sin dudarlo, posicionarse una buena cantidad de veces a situaciones de decisiones fuertes y que modifiquen cosas (rutinas, formas de ser, actitudes, posturas). El miedo al cambio es lo que sumerge al ser humano en la más profunda sensación de impotencia e irrelevancia.